Kinesiología: Una forma de mejorar tu vida

¿Qué es la kinesiología?

La kinesiología Aplicada fue introducida, en los años 60, por el Dr. George Goodheat, quiropráctico, precursor de esta disciplina, que investigó la interacción que se producía en el sistema muscular y el campo energético de las personas cuando aparecían elementos estresantes o de sobrecarga. De este modo, la Kinesiología Aplicada se convierte en la disciplina que observa el movimiento corporal, y estudia la reacción del sistema muscular y el sistema energético ante el estrés. Sus conocimientos son muy importantes para diagnosticar y tratar afecciones que estén vinculadas con los músculos y los huesos.

La labor principal de las personas especialistas en kinesiología es la de identificar la causa principal que origina el estrés e incidir sobre ella para devolver el equilibrio. Para ello la persona especialista o Kinesiólogo/a utiliza el llamado test muscular Kinesiológico, donde, a través de preguntas se pueden detectar las reacciones del/la paciente en su sistema físico y energético y, así, encontrar la causa del bloqueo, generador del estrés.

Kinesiología holística

Tras el nacimiento de la kinesiología Aplicada, en los años ochenta, Raphael Van Assche, le da un nuevo enfoque a esta disciplina, entendiendo que abarca otros aspectos del ser humano, que van más allá del cuerpo físico o energético, y que tienen que ver con la interacción que se produce entre ellos. Assche define este nuevo enfoque como kinesiología holística, una herramienta de diagnóstico, que permite, recibir información del cuerpo para, así, poder establecer el tratamiento más adecuado.

Las personas tenemos un médico interno, que, en muchas ocasiones, desconocemos porque no escuchamos nuestro cuerpo ni mantenemos un diálogo fluido con él. Los bloqueos son como tapones que nos impiden oír nuestro médico interno y sólo iniciado este diálogo, que propone la Kinesiología holística, podremos iniciar un proceso de auto curación.

Al igual que en la kinesiología Aplicada, la kinesiología holística utiliza test musculares, pero además, el enfoque holístico, utiliza el – AR (Arm Reflex/Reflejo del Brazo), técnica creada por Assche, que permite al/la kinesiólogo/a dialogar con el cuerpo del paciente, utilizando los brazos, para, así, descubrir el origen del desequilibrio y/o bloqueo y, por tanto, el tratamiento más adecuado a aplicar. Un estímulo en el cuerpo alerta al sistema nervioso que responde a través de los músculos. Si el estímulo es negativo los músculos se tensan y se reflejan en los brazos del/la terapeuta, a través de un acortamiento del brazo. Este acortamiento nos indica que hay un desequilibrio o bloqueo.

El cuerpo humano es un todo integrado por el campo físico, mental y emocional, y la interrelación entre ellos, a través de conexiones nerviosas y energéticas. Cualquier afección, síntoma o aparición de enfermedad en uno de estos campos se encuentra vinculada a un nivel más profundo a alguno de los otros dos, por lo que los factores desencadenantes no tienen un único origen, sino, que a través de esta interconexión las causas son multifactoriales y el trabajo, desde un enfoque holístico, es el adecuado para combatir los desequilibrios desde la causa más profunda y restablecer la salud y bienestar, desde una intervención integral. Hay que descubrir, por tanto, si el malestar proviene de factores energéticos, químicos, estructurales o emocionales. Una vez identificada la causa, se puede trabajar sobre ella, en función del origen, a través de diferentes herramientas o terapias específicas (masajes, meditación, acupuntura, ejercicios musculares de movimiento, PNL, alimentación, fitoterapia, terapia floral, reiki, corrección postural, osteopatía, psicoterapia, etc.).

Beneficios de la kinesiología

Podemos concluir, por tanto, que la kinesiología es una técnica sencilla y de alta fiabilidad. Su enfoque holístico garantiza un tratamiento orientado al equilibrio y la salud integral, aportando grandes beneficios:

• Corrige la postura corporal y mejora la motricidad y coordinación del sistema esquelético.
• Favorece el equilibrio mental y emocional, contribuyendo al autoconocimiento y desarrollo personal
• Mejora los niveles de estrés y ansiedad
• Reduce y mejora los dolores y afecciones musculares
• Equilibrio mental y emocional
• Equilibrio del sistema nervioso
• Identificar bloqueos
• Equilibrio del campo energético
• Ayuda a un conocimiento más profundo de nuestro cuerpo y sus necesidades
• Nos hace la vida más fácil

Muchas veces, movidos/as por la inercia de la medicina tradicional, centrada en el síntoma, nos adentramos en la medicina natural de la misma manera, es decir, si un buen masaje me quita el dolor de espalda o un tratamiento floral me hace sentir mejor ya está todo solucionado, pero no es así, la medicina natural, desde su enfoque integral, incide sobre todos los aspectos de la vida de las personas, por lo que los tratamientos, muchas veces, son procesos que requieren de tiempo y de cambio de hábitos para que realmente sean efectivos y los grandes beneficios que aportan puedan favorecer realmente nuestra salud.