Diario de un Panchakarma. Segunda parte.

Por fin llegó el gran día. Después de varios días con alimentación ayurvédica y masajes de oleación, estábamos preparados para el Ghee en el Panchakarma. (Viene de parte I)

Parte II. Ghee en el Panchakarma

Nos convocaron a las 7:00 de la mañana en la entrada principal. El asistente del panchakarma llegó con solemnidad, portando una bandeja de bronce y un montón de vasitos de metal. Cada vaso estaba asignado para cada paciente. No todos eran iguales, pues en función del día del tratamiento en el que se encontrase cada paciente, la cantidad de ghee a tomar era diferente.

A si es que nos dieron a cada uno nuestra dosis de Ghee medicado correspondiente. Hay personas, sobre todo aquellas a las que les guste los derivados de los lácteos, a las que no les supone ningún trauma tomar ghee. Sin embargo para la mayoría de los occidentales no suele ser agradable. La experiencia es algo similar a beberse medio vaso de aceite crudo. Salvo que el sabor es más amargo debido a la preparación medicinal que lleva.

¿Por qué ghee?

El propósito de la ingesta de ghee en el panchakarma es el de separar las toxinas de los tejidos del cuerpo a nivel profundo. A través del masaje se ha movilizado toxemia de los tejidos musculares, fasciales y grasos a niveles superficiales. Una vez realizado esto, llega el momento que el ghee actúe en los tejidos internos y órganos.

A nivel de dieta dentro del panchakarma, la ingesta de ghee es el pistoletazo de salida para el comienzo del ayuno. Un ayuno en el que únicamente se bebe agua caliente. El objetivo que justifica la temperatura del agua es que al estar caliente hace el mismo efecto que en el lavaplatos de nuestra cocina . Y es que cuanto mayor sea la temperatura del agua, mejor desincrustará la grasa. Y no debemos olvidar que muchos de los tóxicos que se acumulan en nuestro cuerpo son liposolubles, esto es, están disueltos en las grasas almacenadas en nuestro cuerpo. Por lo que el agua caliente va ayudar mucho en el proceso de gestión de lípidos dentro del proceso de limpieza que es el panchakarma.

Además de los tóxicos liposolubles, existen otros tóxicos hidrosolubles, que son aquellos que se disuelven en el agua. Estos últimos, afortunadamente, son eliminados con mayor facilidad a través de la orina o del sudor, que son los mecanismos más efectivos e inmediatos de eliminación de toxemia hidrosoluble.

Y allí estaba yo. Somnoliento, mirando las caras de angustia y nerviosismo de los otros pacientes. Resignado y con un vaso de bronce medio lleno de un líquido oleaginoso y medicado, cuyo olor no me convencía y me daba arcadas…

Ahora si, empezaba el panchakarma.

Continuará…

Pedro Arce

Conoce nuestra formación como TERAPEUTA AYURVEDA