Comida saludable, una forma fácil de hacer un mundo diferente
Receta de comida sana para que compartas en tus celebraciones navideñas
La interacción del alimento en nuestro cuerpo: digestiones, alergias, energía, etc., suele ser la base a la hora de alimentarnos. La individualidad suele primar en este acto básico y fundamental para el ser humano.
Pero la alimentación va más allá. Es el acto social de compartir, es una comunión con la naturaleza, el fluir con el entorno. Los rituales, la preparación de los alimentos, su cultivo, forman parte del devenir histórico de los pueblos.
La alimentación es la medicina natural y el combustible que pone en funcionamiento nuestro cuerpo, pero el alimento también ha servido de base para el acercamiento entre seres humanos, alimentando así, algo esencial como es su relación e interacción con otras personas.
Comer es la excusa para reunirse y compartir, sentir y entender al otro. Las personas comparten en torno a una mesa ideas, sueños, risas, tristezas. Al mismo tiempo que nutrimos nuestro cuerpo, nutrimos nuestras emociones y sentimos el bienestar que supone compartir con otro ser humano.
La comida evoca recuerdos, el olor de la sandía en las calurosas tardes de verano en nuestra infancia, el sabor indiscutible de una cena romántica, la felicidad de una tarde lluviosa con un amigo o amiga. El confortable sabor de una rebanada de pan recién horneado con aceite para acompañar la tristeza. La comida está vinculada a emociones, el recuerdo de momentos y personas que formaron parte de nuestras vidas y nos hicieron reír, llorar, soñar.
A través de la comida disfrutamos la esencia y cosmovisión de otras culturas, masticamos sus tradiciones, digerimos su historia. La comida une culturas, acerca a las personas, es el nexo que tienen en común todos los países del mundo. Con la cocina la gente experimenta y materializa su forma de vivir.
La comida crea cultura pero también la transforma, cambia la forma de entender el mundo. En los tiempos actuales, hay cada vez una tendencia mayor hacia estilos de vida saludables que, a través de la comida sana, promueven una vida reflexiva en conexión con uno/a mismo/a, con el entorno, una alimentación que busca el equilibrio de la emoción y el bienestar. Una visión del mundo más saludable y equilibrada, una mayor conciencia, a través de una alimentación consciente.
Comer con conciencia ayuda a compartir con conciencia. Compartir con otros justicia, respeto, sabiduría y bienestar a través del alimento. Invitar a personas diferentes, con ideas diferentes a comer a tu mesa y compartir con ellas tu forma de pensar y entender el mundo a través del alimento. Acercar posturas a través del sabor, del olor.
La comida en este sentido se convierte en un instrumento de cambio, un puente para unir personas, acercar posturas, entender al otro, construir mundos más justos, sanos y solidarios.
En este sentido, ahora que se acerca el mes de diciembre es una oportunidad para convertir las comidas navideñas en un acto de acercamiento y reivindicación para un mundo más saludable. Muchas veces, en esta época, las personas se suelen sentir tristes. Una buena forma de compartir alegría, a través de la comida, es cocinar alimentos que ayuden, con sus propiedades, a mejorar el estado de ánimo y hacer que nos sintamos más felices.
Te ofrecemos, a continuación, una receta de comida sana con altas dosis de bienestar para que compartas en tus celebraciones navideñas.
Preparando una comida sana: Sobrasada de anacardos
Los anacardos, aparte de ser uno de los alimentos más saludables que hay, por ser ricos en vitaminas, minerales, fibra soluble y de gran aporte calórico, tan necesario en períodos invernales, cuentan con un alto contenido en triptófano, que ayuda a combatir estados de ansiedad y depresión, mejorando los estados de ánimo.
Ingredientes5 o 6 tomates secos (hidratar previamente durante unas 6 horas) |
PreparaciónIntroducir todos los ingredientes en una batidora y batir hasta obtener una consistencia similar a la del paté. Poner la pasta obtenida en un recipiente de cristal e introducir en el frigorífico. En menos de diez minutos tienes esta deliciosa sobrasada, que puedes utilizar para preparar aperitivos y entrantes (untado en tostadas o volovanes o tartaletas, con crudités, con calabacín y tomate como base del aperitivo), utilizarlo como salsa con platos de pasta, |
Nota: reducir el consumo en dietas de adelgazamiento, por su alto valor calórico, y no consumir si tienes alergia a los frutos secos.
Escrito por Equipo AIYA
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