Las Tipologías en función de los chakras y el Ayurveda – 2ª PARTE

Un ejercicio interesante para trabajar la flexibilidad en nuestros prejuicios sería intentar encontrar en ti y en otras personas cercanas, estas descripciones.

Muladhara chakra o la raíz.

La fuerza de los constructores.

Son aquellos que se encargan de hacer, de establecer y mantener las estructuras de nuestra sociedad y nuestro día a día. Les encanta el trabajo duro, con paciencia y dedicación. Sin embargo, no les gustan demasiados los sobresaltos. Sus cualidades podrían definirse como constantes y seguros. Están cómodos ajustándose a los marcos convencionales y no les entusiasman las aventuras ni los riesgos. Tienen un fuerte componente de Kapha dosha.

 

Muchos de ellos son héroes anónimos y discretos, y gracias a su trabajo, podemos cimentar el orden y estabilidad del que podemos disfrutar el resto.

 

Nos enseñan sobre el poder del elemento panchamahabhuta

Tierra, la solidez, la integridad y los fundamentos.

 

 


Swadisthana Chakra o el sacro: La riqueza del Artista

Este perfil viene gobernado por el elemento agua y son amantes de los placeres y la vida, dotados muchos de ellos con una sensibilidad intensa y en algunos casos muy fértil. Esto hace que en desequilibrio fluctúen con facilidad entre la maravilla de las sensaciones exquisitas y los tormentos del desengaño. Son los artistas.

De presencia intensa, saben vivir el momento presente pero tienen la debilidad de lo efímero.

Manifiestan dificultades para comprometerse y les cuesta tomar decisiones estables, sin embargo son maestros naturales para el arte, la música o la danza. Quedan prendados de la pasión y la belleza.

Aunque esta chakra conserva la energía de fertilidad de Kapha, su elevación frente al primero se efectúa por la implicación de Vata dosha . Es una mezcla deliciosa, pero si vata se agrava, este carácter sufrirá de falta de capacidad e compromiso y profunda insatisfacción romántica.

El segundo chakra nos enseña a apreciar, que lo único que tenemos, es este instante presente y mágico.


Manipura chakra o el plexo solar: El fuego de los conquistadores.

Los conquistadores son los guerreros del mundo. Saben lo que quieren y cómo conseguirlo.

Simplemente avanzan inexorables hacia ello. Quieren coronar montañas y explorar territorios vírgenes, para mostrarlos al resto y sentirse orgullosos de ser ellos los primeros. Están enfocados en el éxito y en el caso de que se desequilibren sufren de agotamiento debido a su intensa actividad. Tienen tendencia a volverse adictos al trabajo ya que escalar sus objetivos requiere enorme determinación y fiereza. Esto puede hacerles un poco egocéntricos, materialistas y posesivos. Tienen una fuerte influencia del fuego del dosha Pitta, y no debemos olvidar y valorar que son aquellos personajes que nos abren nuevos horizontes para nuestro progreso.

El tercer chakra nos enseña acerca de la disciplina, la determinación y la fuerza de voluntad.


Anahata o el chakra corazón: los cuidadores.

Son aquellos que se rigen por las emociones. Buscan cercanía e intimidad con otras personas. Para ellos, lo más importante en el mundo emocional y son capaces de enfocarse en las relaciones personales como ningún otro. Son cariñosos y generosos. Desempeñan con gran dedicación trabajos sociales, sanitarios y de cuidados a colectivos desfavorecidos.

Desde el punto de vista de los otros perfiles, aquellos influido por el cuarto chakra pueden parecer demasiado ingenuos y caritativos. En casos de desequilibrio puede desembocar en problemas de dependencias de personas y apegos excesivos. Aunque lo gobierna el elemento aire y tiene fuerte tendencia de Vata, tiene un interesante aporte y equilibrio entre el agua de kapha que le da la capacidad de entrega y el fuego de Pitta que aporta la temperatura del afecto.

El cuarto chakra nos enseña una y otra vez que lo importante no es cuánto he logrado en relación a los cánones de nuestra sociedad material y competitiva, sino de cuánto he podido acercarme al centro de nuestra vida, el corazón.


Visuddhi o El Chakra De La Garganta: Los comunicadores.

A los comunicadores les encanta influir e inspirar. Son personas con ideas claras y capacidad para transmitirlas. Poseen una visión y perspectiva de la realidad que va más allá de lo evidente y les gusta sentirse catalizadores de cambios y tendencias.

Sin embargo, pueden caer con relativa facilidad en expectativas poco realistas y pecan de abusar el pensamiento mágico en vez de las “manos a la obra”.

Los comunicadores pueden parecer a ojos del resto como un poco charlatanes. Les sobran palabras pero adolecen de acción. En exceso el peso de sus visiones puede volverles controladores y manipuladores. Es un carácter predominantemente vata con influencia tamásica.

Este chakra nos ayuda a proyectarnos y a definir nuestras metas más allá de lo más evidente e inmediato.


Ajna o chakra del tercer ojo: los intelectuales.

Los intelectuales viven en su mente, resolviendo los problemas del mundo e intentando comprenderlos. Son jinetes del pensamiento, impulsados por la convicción de que lo real se esconde detrás de lo visible, y ese es el mundo realmente importante. Esta dicotomía les hace que tengan una capacidad única entre el resto de ver las cosas desde fuera. Incluido su mundo interior emocional. Sin embargo en desequilibrio tienden con facilidad al agotamiento mental, y este acaba manifestándose en negligencia de su cuerpo físico y necesidades mundanas.

Para el resto, los intelectuales pueden parecer lejanos, elevados e incluso presuntuosos. Viviendo en una pseudo realidad superior. En este caso el dosha dominante de Vata , se ve influenciado por la naturaleza rajásica.

Este chakra nos enseña la importancia de nuestros pensamientos y como a través de ellos hemos cambiado el mundo.

El análisis, la curiosidad y la perspicacia, son armas importantísimas para configurar nuestra realidad.


Sahasrara o el chakra de la corona: los yoguis

Estos son los yoguis. No exclusivamente aquellos que practican asanas. Sino también podrían que podrían incluirse aquellos de cariz más espiritual, atendiendo a una interpretación de el concepto de yoga más tradicional.

Estos están enfocados hacia el interior, pero no a través del pensamiento, sino de la experiencia personal. Pueden encarnarse en personas con dotes espirituales o magos nacidos de forma natural. Los monjes y ascetas.

El perfil yogui pertenecen al mundo espiritual, y su interés no está en este mundo. Son aquellos que muestran inclinación natural hacia la meditación y en cierta medida les puede resultar dificultoso seguir las normas y asuntos cotidianos de la sociedad. Carecen de la competitividad de otros perfiles y no aspiran más que a llevar una vida sencilla. El carácter de Vata se ve profundamente influido por el principio de Satva.

Para el resto, los yoguis pueden parecer irresponsables, sin aspiraciones y perezosos. Sin embargo, de este chakra proviene la inclinación por la meditación y la vida interior, que es lo único que apacigua nuestra agitación física y mental.

Cada uno de los perfiles es único e imprescindible, y tienen el poder que poder equilibrar los excesos o defectos que la relación armónica que debe existir entre ellos. Nos ofrecen la posibilidad de poder trascender e integrar las dificultades de nuestra vida y abrirnos una puerta hacia una mayor aceptación tanto de los demás como de nosotros mismos.

Rindámonos a la belleza de la experiencia individual y maravillosa de la vida, ya que todas y cada una de ellas son de un inmenso valor e irrepetible.

Rindámonos con la mayor humildad que podemos ejercer hoy para sentir con gratitud la riqueza de la diversidad y que pueda ayudarnos a crecer y evolucionar como seres humanos.

Isvhara Pranidhara

Namaste

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