Nutrición desde el Ayurveda y la Medicina Tradicional China: por qué estudiarla puede ser más relevante que nunca.
No hay una letra que no sea un mantra, no hay una raíz que no sea un alimento/medicina.
No existe un ser humano que no sea útil. Es el coordinador de estos elementos el que es una especie rara y está limitado por su sabiduría.
«Si hay flujo libre, no hay dolor; si hay dolor, hay falta de flujo libre.»
Huang Di Nei Jing
El Ayurveda y la Medicina Tradicional China (MTC) son sistemas de salud milenarios y, aunque tienen una perspectiva sobre la salud y la nutrición que es muy distinta a la de la biomedicina y nutrición modernas, sus conceptos y conocimientos están siendo reinventados y reintegrados en la actual era de la biología de los sistemas, la medicina y la nutrición personalizadas y en el contexto más amplio de una transición más holística en la ciencia en general. Datos recientes nos indican que 40% de la población mundial sufre de trastornos funcionales gastrointestinales (o del eje intestino-cerebro) (Sperber, 2021) y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el informe mundial sobre nutrición muestra que, mientras una parte de la población mundial pasa hambre, la otra padece obesidad y complicaciones asociadas (OMS, 2022). Una dieta equilibrada contrarresta estas condiciones extremas con la proporción, composición, cantidad y presencia adecuadas de macronutrientes, micronutrientes y compuestos bioactivos.
Y esto es exactamente por lo que el Ayurveda y la MTC advocan y todo parece indicar que el estudio de estas disciplinas y la aplicación de sus metodologías holísticas pueden proporcionar soluciones y herramientas de autoconocimiento valiosas que ayuden a mejorar la calidad de vida general.
Cuántos/as de nosotros/as no disfrutamos comiendo e incluso lo vemos como una obligación?
¿Cuántos/as de nosotros/as sentimos que comemos demasiado, o comemos por impulso, o de una forma emocional?
¿Cuántos/as de nosotros/as no sabemos decir qué tipo de macronutriente predomina en un alimento? ¿Es una proteína, un hidrato de carbono, una grasa?
¿Cuántos/as de nosotros/as no sabemos cómo funciona nuestro organismo con la profundidad suficiente como para reconocer qué nos hace daño y qué no.
¿QUÉ ES COMER, ALIMENTARSE Y NUTRIRSE?
Comer es una necesidad básica del ser humano, sin embargo, satisfacer esta necesidad se ha vuelto una tarea cada vez más compleja. La variedad de alimentos (¿o deberemos llamarlos productos?), la oferta avasalladora a la que nos enfrentamos hoy en día parece facilitarnos la vida; es tan sencillo como acercarse al supermercado más cercano y echar mano de una ensalada envasada. Pero, si reflexionamos, ¿es realmente una manera fácil de nutrir nuestro organismo o es tan solo un atajo a la hora de comer? ¿Qué nivel de consciencia practicamos en ese momento en el supermercado? ¿Cuánto tiempo nos paramos de verdad a pensar en lo que deberíamos comer y no en lo que nos apetece comer?
La riqueza idiomática nos proporciona diferentes términos y diferentes acepciones. ¿Sin embargo, conocemos de verdad que nos transmite cada palabra?
Una definición no limitante de comer es el acto de colocar comida en la boca, masticarla y tragarla.
Alimentar puede ser entendido como dar alimento a un ser vivo.
¿Y qué es un alimento? Por definición es cada una de las sustancias que un ser vivo toma o recibe para su nutrición.
Finalmente, una de las definiciones de la palabra nutrición es “el proceso de proporcionar u obtener el alimento necesario para la salud y el crecimiento”.
Actualmente, es cada vez más difícil dedicar tiempo a nuestra alimentación de una forma consciente, es cada vez más difícil identificar nuestros alimentos, sus ingredientes, sus orígenes, sus propriedades, qué nos sienta mal y qué nos sienta bien. Conocer las idiosincrasias de los alimentos entre sí y su relación con nuestro organismo es clave para la optimización de nuestra fisiología bioquímica y bioenergética (la química de la producción de energía a través de los alimentos). Hasta que no entendamos como funcionamos y le demos a la nutrición la importancia que tiene no será posible alcanzar nuestro verdadero potencial.
Concepto clave: BioenergéticaLos alimentos contienen energía almacenada. Cuando comemos, los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas se descomponen para suministrar energía a todas las células del cuerpo. La energía se gasta constantemente; es necesaria para pensar, respirar, digerir, caminar, montar respuestas inmunitarias, mantener el ritmo cardiaco y producir hormonas, etc. Una vez agotada, necesitamos suministrar más energía, por lo que debemos comer. El proceso de sintetizar energía a partir de los alimentos se designa bioenergética.
NUTRICIÓN EN EL OCCIDENTE
Entender la nutrición desde el Ayurveda o desde la Medicina Tradicional China (MTC) desde una perspectiva occidental resulta complicado, ya que son dos disciplinas con una tremenda complejidad teórica y conceptual. En occidente muchas de las orientaciones nutricionales se han basado (y se siguen basando) en el tamaño de las raciones o el consumo de calorías. Los objetivos de una “dieta saludable” en nuestra cultura están muchas veces enlazados con el culto al cuerpo, dando prioridad a la estética antes que a la salud y funcionalidad del ser humano.
Estas recomendaciones nutricionales tienen un trayecto que nos serviría para redactar miles de artículos, pero para tan solo posicionamiento haremos una breve recapitulación.
La primera pirámide de los alimentos fue creada en Suecia, en los años 70, y posteriormente adaptada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos en 1992. Esta representación, que surgió no como una recomendación de dieta saludable, sino como una recomendación basada en la escasez de alimentos, ha sufrido diferentes adaptaciones a lo largo de los años, llegándose a transformar en un plato o en otras representaciones adaptadas a las distintas culturas. Estas adaptaciones estaban motivadas por factores de riesgo cardiovascular, de cáncer y de enfermedades crónicas de la población a la que estaban dirigidas (Willett, 2006). Algunas recomendaciones también han sido influenciadas por “tendencias” y falsas creencias que llegaron a demonizar algunos alimentos. La recomendación de 6 a 11 porciones de hidratos de carbono en las primeras pirámides; el nacimiento de productos con bajo contenido de grasa cuando esta fue vilipendiada por ser la causante de los problemas cardiovasculares; el aumento de los productos ricos en azúcar porque al quitar la grasa de los alimentos estos sabían a cartón…
Estos antecedentes muestran que las recomendaciones alimentarias han cambiado a lo largo de los años por los más variados motivos y, aunque aún persiste la desinformación, cada vez más nos acercamos a un enfoque que admite que la dieta debe ser adaptada a cada individuo (Sarac, 2020), que debe tener en cuenta factores genéticos, el estilo de vida, los factores ambientales y emocionales, ya que todos influyen sobre la forma en la que nos relacionamos con los distintos alimentos y los metabolizamos. Integrando todos estos elementos y cambiando la mentalidad imperante, la nutrición occidental posiciona cada vez más el alimento como una medicina que permite curar, pero de forma más importante, prevenir, un concepto que se asemeja a fundamentos de sistemas como el Ayurveda o la MTC.
AYURVEDA Y MEDICINA TRADICIONAL CHINA – BASES ATEMPORALES
El Ayurveda es un sistema médico con 6000 años de antigüedad que afirma que la ciencia, la filosofía y la espiritualidad son aspectos necesarios para una vida saludable. Considera que el universo está formado por combinaciones de los cinco elementos (pancha mahabhutas). Estos son akasha (éter), vayu (aire), teja (fuego), aap (agua) y prithvi (tierra). Los cinco elementos existen en el universo material en todas las dimensiones de la vida y tanto en lo orgánico como en lo inorgánico.
En los sistemas biológicos, como el humano, los elementos están codificados en tres fuerzas, que rigen todos los procesos vitales. Estas tres fuerzas (kapha, pitta y vata) se conocen como los tres doshas o simplemente los tridosha. Cada uno de los doshas se compone de dos elementos. Vata está compuesto de éter y aire, Pitta de fuego y agua y kapha de agua y tierra. El tridosha regula todos los procesos fisiológicos y psicológicos del organismo vivo. La interacción entre ellos determina las cualidades y condiciones del individuo. Un estado armonioso de los tres doshas crea equilibrio y salud; un desequilibrio, que puede ser un exceso (vriddhi) o una deficiencia (kshaya), se manifiesta como signo o síntoma de enfermedad.
Al estar los cinco elementos presentes en el universo y en el ser humano, éste es considerado un “microcosmos” dentro del “macrocosmos” siendo inseparable de su ambiente. Con otras palabras, al ser un microcosmos está constantemente bajo la influencia de amplias transformaciones ambientales y el acto de alimentarse debe ser una comunión perfecta entre el ser humano y la naturaleza.
La nutrición según el Ayurveda es la forma en la cual llevamos la energía de los referidos elementos hacía nuestro cuerpo de modo a equilibrarlos en nosotros, transformándolos en nuestro organismo y optimizando la bioenergética para posibilitar la salud, el crecimiento y el equilibrio de nuestros sistemas orgánicos, de nuestros estados emocionales, de nuestra mente y, en definitiva, de todo lo que somos, desde lo más físico y tangible a lo más sutil y etéreo.
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Concepto clave: HomeostasisConjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo.
La MTC (más reciente que el Ayurveda unos 3000 años) está basada, así mismo, en la coexistencia armoniosa de los seres humanos y la naturaleza. Hay varias teorías que forman la base de la de la MTC, como la teoría de los cinco elementos (agua, tierra, metal, madera y fuego), la teoría del yin y el yang, los dos principales aspectos antitéticos. En consonancia con la visión moderna de la homeostasis, el yin y el yang se intercambian para responder a la idea de que «el yang disminuye y el yin aumenta» o «el yang se eleva para producir una disminución del yin». La teoría de los cuatro humores corporales (chi, sangre, humedad y esencia) y la de los sistemas de órganos internos (zang fu) desempeñan un papel importante en el equilibrio del yin y el yang en el cuerpo humano.
Para la MTC los alimentos también son energía y, para que cumplan su objetivo de nutrir, equilibrar y dar vitalidad, es necesario buscar un correcto equilibrio en la elección y combinación de los mismos.
El concepto de diferenciación de síndromes es también uno de los aspectos importantes de la nutrición en la MTC, subrayando el hecho de que existen muchas diferencias fisiológicas entre los individuos y que, por lo tanto, los síntomas deben tratarse mediante «medidas individualizadas», la llamada «nutrición individual».
La diferenciación de síndromes se refiere al análisis y síntesis de datos clínicos, síntomas y signos para identificar sus causas, naturaleza y localización, así como la relación entre el chi patógeno y el chi sano. Tras la diferenciación de los síndromes, se pueden sugerir dietas para establecer un plan nutricional dirigido al tratamiento del desequilibrio.
El Ayurveda y la MTC siguen siendo las tradiciones vivas más antiguas, y sus enseñanzas y aplicaciones pueden ser actualmente más relevantes que nunca en una sociedad que, en ocasiones, no sabe dónde buscar respuestas o que se frustra o conforma con las actuales soluciones que le son presentadas. El aumento de los efectos secundarios, la falta de tratamientos curativos para muchas enfermedades crónicas, el elevado coste de los nuevos fármacos, la resistencia microbiana y las enfermedades emergentes son algunas de las razones de un renovado interés público por las medicinas complementarias y alternativas
Dato interesanteEn 2011, China ha integrado con éxito los servicios de MTC en el sistema nacional de salud, lo que hace viables los argumentos para la creciente adopción de la MTC en la escena internacional. (Zhang, 2011)
Ambos sistemas comparten muchos aspectos, pero quizás el denominador común más importante sea posicionar al individuo en sinergia con su entorno, buscando una serie de cambios que puedan restablecer el equilibrio en el organismo a través de múltiples herramientas, siendo una de las más importantes el autoconocimiento a través de prácticas como la nutrición.
En nuestro curso de Nutrición Ayurveda y Bioenergética del Alimento buscamos transmitir el conocimiento y la aplicación de las enseñanzas del Ayurveda y la MTC de una forma exhaustiva combinándolos con los elementos de la nutrición moderna y que son consistentes con la ciencia biológica: descripciones detalladas del funcionamiento del sistema digestivo, bioquímica nutricional de los macronutrientes, estudio de la importancia primordial de una microbiota sana, entre otros.
Ha llegado el momento de que nos escuchemos profunda y detenidamente, que conozcamos nuestro cuerpo y mente, que conectemos con todo lo que somos para mejorar nuestra salud, nuestra calidad de vida y vivir plenamente.
El límite solo lo pone nuestra sabiduría.
Referencias:
- OMS, O. M. (2022). Informe de la Nutrición Mundial.
- Sarac, I. B. (2020). Food Pyramid – The Principles of a Balanced Diet. International Journal of Nutrition, 24-31.
- Sperber, A. B. (2021). Worldwide Prevalence and Burden of Functional Gastrointestinal Disorders, Results of Rome Foundation Global Study. Gastroenterology, 160:99–114.
- Willett, W. S. (2006). Rebuilding the Food Pyramid. Scientific American Reports, 12-21.
- Zhang, A. F. (2011). Integration of herbal medicine into evidence-based clinical practice: current status and issues. En I. W.-G. Benzie, Herbal medicine: biomolecular and clinical aspects. Boca Raton: CRC Press.
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