¿Cuál es la relación entre el Yoga y los Ciclos Lunares?

El Yoga nos enseña la importancia de escucharnos, de parar, respirar,  de aunarnos con nosotros mismos, con nuestro espacio, con la naturaleza y sus ciclos. Generar una pausa consciente donde aprendemos a responder en vez de reaccionar,  manejar mejor nuestra energía y las situaciones creando nuevos patrones mas amorosos y pacíficos, cortando viejos patrones repetidos que nos llevan a la dualidad y sufrimiento. Ser responsable es de lo más espiritual y la responsabilidad empieza desde la escucha interna y con ella un respeto por los propios ciclos que nos marca la naturaleza.

La Luna ese gran satélite que baila con la Tierra y dependiendo de su angulación decora nuestras noches y  con ella no solo somos conscientes del movimiento continuo que existe en todo si no de los ciclos que pasamos. Es nuestra gran maestra, la luminaria que con su posición mueve mareas,  emociones  y por supuesto nuestro cuerpo compuesto por casi un 75% de agua.

Desde la antigüedad el hombre ha tenido gran pasión por la luna dedicándole pinturas, poemas, e  incluso queriéndola conquistar. Desde nuestra intuición y observación nos hemos abierto a sus fases aprendiendo con ella que todo tiene su momento y que hay algo más grande que rige nuestros ritmos, bajándonos del ego y recordándonos que somos parte de algo más grande.

A parte de ser observadores de su pequeño microcosmos (su cuerpo) ellos admiraban y encontraban una gran relación con el gran cosmo. En la práctica de Ashtanga Yoga, difunda por Sri Pattabhi Jois,  durante  los días de luna nueva y llena se recomienda  que no se practiquen posturas de yoga. Hoy entenderemos el porqué.

Como la luna nos puede ayudar en la práctica de yoga entendiendo sus cuatros fases:

La Luna Nueva es la fase donde el Sol y la Luna unen su energía, ya que la Luna queda entre el Sol y la Tierra; al alinearse el Sol y la Luna todo nuestro ser se dirige hacia la misma dirección.  Hay mayor unión entre corazón y mente por ello es un buen momento de sembrar  intenciones claras y precisas,  para prácticas meditativas ya que nos traerá claridad mental. Podremos observar como las mareas bajan y nuestro apana (la energía que limpia) esta mas presente, percibiendo que nuestros ligamentos y articulaciones pueden estar un poco mas secos y con ello ver reducida nuestra flexibilidad. Por ello en prácticas muy intensas de Yoga este día nos lo toman de descanso.

Pero si aun así quisieras practicar asana te recomendamos una práctica suave de escucha, sin forzar el cuerpo y sin grandes acrobacias para evitar lesiones. También este día es indicado para hacer un ayuno a base de líquidos , pues nuestro organismo esta mas receptivo a limpiarse

En las 14 noches que dura esta fase de Luna Creciente el prana (energía vital ) se va acumulando y asentando, haciéndote sentir con mayor energía y vitalidad para actuar en consecuencia con la  intención o semillas  creada en luna nueva. Te será más fácil ser disciplinado y tener una practica mas activa, estableciendo nuevas bases.  Es un buen momento para adquirir un buen hábito, para el cuidado personal o de tus semillas.

La Fase de la Luna Llena es la más energética, es cuando nuestro Planeta esta entre el Sol y  Luna plenamente iluminada, invitándonos a brillar igual que ella. Es un periodo de expansión y eso nos lleve a estar menos centrados y un poco más reactivos a nivel emocional, pudiéndonos desbordar con tanta energía. Por ello es recomendable la practica de Bhakti yoga, recitación de mantras, Japa mala, leer textos filosóficos que nos inspiren, la escritura y meditación.

En este periodo las mareas están mas vivas y agitadas igual pasa en nuestro cuerpo física, emocional y espiritual por ello no es conveniente hacer practica de asanas, sino dedicar ese día al cultivo de nuestra energía vital con tantas otras herramientas que nos proporciona el yoga y la naturaleza. Es un momento para sentirse pleno y la observación de la luna nos ayudara con esa sensación de plenitud y luminosidad. También es un buen momento para limpiar nuestras piedras dejándolas en un cuenco con agua y sal expuestas a la influencia de la luna, se cargaran de nueva energía.

Llegamos a la Fase Menguante. Decrecimiento de la Luna y de la energía es un gran periodo para la desintoxicación, eliminación  y para soltar todo aquello que ya no necesitas. El prana está en la fase eliminación y descarga, por ello podríamos dirigir nuestra práctica de Yoga a las torsiones desintoxicantes, a los pranayamas que ayuden a esta acción de limpieza. Podrías sentir como la energía va disminuyendo y sentirte mas cansado por ello es necesario que en esta etapa trabajes tu disciplina y mantengas tu práctica regular para que regules los niveles de energía.

También es un buen periodo para hacer depuraciones alimentarias y quitar aquellos productos que nos hacen sentirnos mas pesados y ensucian nuestro cuerpo y con ello nuestra mente. Con esta fase vamos dejando espacio para nuestra continua renovación y acercamiento del equilibrio dicho de otro modo a nuestra salud.

Esperamos que este texto os ayude a conectar más con nuestra gran luminaria la Luna y que con ello disfrutéis de sus beneficios y del auto observación en cada fase. En la antigüedad muchas culturas basaron sus calendarios en la luna y llevar un diario acorde con ella puede que nos sorprendamos de lo mucho que estamos unidos.

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